Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia pueblos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya

Comentario de CARMINE: He escogido una pintura del surrealista Rob Gonsalves porque enlaza perfectamente con lo que este poema de Gabriel Celaya nos quiere expresar de lo que es concibe como EDUCAR. Nosotros, como educadores, somos los encargados de guiar vuestras vidas a destinos lejanos reflejados en la metáfora del barco que irá fondeando en los distintos puertos a los que llegaréis en las distintas etapas de vuestra travesía. Si los profesores os ayudamos a encauzar el rumbo de vuestro navío, bienvenida sea nuestra vocación de maestros. Guiad a buen puerto todos vuestra nave y no dejad que se tuerza, enderezarla enseguida, porque después de la tormenta siempre viene la calma. Os debo aclarar que Gabriel Celaya es un poeta de la poesía de Posguerra, en concreto de la Poesía social de los años 50, que creía en la utopía de que los versos eran armas que servían para disparar sobre la conciencia adormecida . ¿Por qué no? Él decía: "La poesía es un arma cargada de futuro? ¿Estáis de acuerdo? Espero vuestros comentarios. Carmen.