AMANTE
VICENTE ALEIXANDRE
Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño,ni propagar imagen con mis labiosen tu frente, ni con mi beso.
La punta de tu dedo,con tu uña rosa, para mi gestotomo, y, en el aire hecho,te la devuelvo.
De tu almohada, la gracia y el hueco.Y el calor de tus ojos, ajenos.Y la luz de tus pechos secretos.Como la luna en primavera,una ventana nos da amarilla lumbre.
Y un estrecho latir parece que refluye a ti de mí.No es eso. No será. Tu sentido verdadero me lo ha dado ya el resto,el bonito secreto,el graciosillo hoyuelo,la linda comisura y el mañanero desperezo.
- Comentario de Moncho:
‘’La Venus del Espejo’’ de Velázquez podría representar el poema de la generación del 27, escrito por el famoso poeta Vicente Aleixandre. En los primeros versos se evoca la imagen de la ‘’amante’’, de una forma sensual que puede aproximarse a la modelo de Velázquez. Posteriormente menciona palabras como almohada, hueco, ojos… que también pueden identificarse con la postura de la mujer. Los ojos ajenos nos dan una idea de la posible distracción que muestra la modelo al mirarse al espejo, que también puede tener semejanza con la ventana que nombra Aleixandre. Incluso los pechos aparecen ‘’secretos’’ en el cuadro. El poema termina con alusiones a ‘’graciosillo hoyuelo ‘’ y la ‘’linda comisura ‘’que Velázquez recrea en el cuerpo desnudo de su Venus. Poema y cuadro nos trasladan a una representación ideal de la amante, sensual, atrayente y misteriosa.
La Venus del espejo , junto a La Maja Desnuda de Goya es un desnudo famoso. Es el único que se conoce de Velázquez, aunque parece que pintó otros.
ResponderEliminarHay un simbolismo explícito en el cuadro; se traduce en que Cupido, hijo de Venus, que es el amor, sostiene un espejo, en el que queda reflejado el rostro de la diosa de la belleza.
La figura alada de Cupido presenta los brazos delicadamente atados. Así, el amor es preso de la belleza. Venus se autocomplace, con cierto desdén, en la observación de su hermosura: Es la vanidad.
El espectador asume un papel de observador, compartiendo con el ángel la visión del cuerpo femenino, mórbidamente recostado,
ofreciendo su dorso .
Velázquez recrea el mito erótico, ocultando el sexo y haciendo visible el rostro en el espejo, implicando lúdicamente al observador en la contemplación de su obra.
El cuadro ha perdido parte de la perspectiva aérea tan característica de Velázquez,y que tú conoces muy bien.Esto ha ocurrido por los avatares históricos sufridos y en parte tambien por las malas restauraciones que se le han realizado.
Creo que la última afirmación que haces, al decir que representa la amante, sensual, atrayente y misteriosa, es acertada en mi opinión. Sigue trabajando, Ramón (Moncho para mí) que merece la pena.
Ramón P. 4ºE
ResponderEliminarElejí este cuadro porque al leer la poesía y identificarla con el cuadro, encontre una relación muy directa entre ellos. Sobretodo en la frase que has resaltado: la amante, sensual, atrayente y misteriosa. Me parece lo principal tanto del cuadro como del poema de Aleixandre.
Muchas gracias por el comentario Pilar.
Moncho.