domingo, 17 de mayo de 2015

Argumentación de Víctor Granados sobre el problema de la inmigración

Un alumno de 2º de Bachillerato, Victor Granados, ha escrito esta argumentación desde la presión de un examen tipo PAU en diez-quince minutos. Atentos a la madurez, profundización del tema y a la expresión del mismo. Lo publico con su permiso, claro está. El tema era sobre el problema de la inmigración .


 "Las mafias africanas han idealizado España, convirtiéndola en un auténtico edén, para que aquellos que solo conocen el hambre, la miseria y la guerra abandonen  lo poco que poseen y se embarquen en una odisea de trágico final, donde se verán obligados a escalar o remar para "salvar el pellejo". Bienvenidos a la realidad del mundo no occidental.
 Las políticas europeas del siglo XX, donde los altos cargos modificaban y trasteaban con África como si de un juego de estrategia se tratase, han desembocado en interminables guerras por las fronteras inventadas, por la explotación , por la corrupción en los gobiernos y un sinfín de atrocidades más. Somos los culpables y deberíamos enmendar nuestro error, como bien enseñamos a nuestros hijos. Pero desde mi punto de vista, estamos invirtiendo esfuerzo de una manera infructuosa. ¿Por qué obstaculizar el paso de esa forma tan inhumana? ¿Por qué devolverles a su país con ayudas insulsas? ¿Por qué aceptarlos en nuestra sociedad, dejándolos desamparados en un mundo nuevo? Si de verdad queremos ayudar, deberíamos centrarnos en el origen, en la causa del problema. Erradicar las mafias, la corrupción, crear escuelas y centros de ayuda, es decir, "mover el culo" y salir de nuestra zona de confort.
 Como siempre, la sociedad solo ve dos caminos y ha elegido el menos malo. Europa solo sabe mirar hacia adelante, ha perdido su visión periférica y no hablemos ya de sus colegas los yankis. Cuando eliminemos del mundo los falsos valores y la falsa moralidad, podremos creer en un mundo mejor."

martes, 5 de mayo de 2015

Las amistades de usar y tirar. Carmen Marqués

En un mundo donde impera la rapidez y la inmediatez, tendemos a crear lazos más profundos de amistad en relaciones que probablemente serán efímeras. Entonces, ¿puedo confiar a un recién conocido mis secretos más íntimos? No, ni por todo el oro del mundo.

Vivimos con el patrón de "usar y tirar" y así como renovamos nuestro móvil cada año, por analogía podemos renovar nuestros amigos periódicamente gracias a las redes sociales , acudiendo a celebraciones de diversa índole ( bodas, comuniones ), participando en campamentos o en viajes ocasionales. Pues bien , estas se esfuman como se pierde la fuerza del champán, se olvidan con la misma rapidez que se han creado , desaparecen del mapa de nuestra vida en el minuto uno que ya no están al alcance de la vista. El tamiz del tiempo y la memoria nos demostrará si esa persona es merecedora del término 'amigo'. Es cierto que en algunas ocasiones alguna coyuntura especial ha propiciado el nacimiento de diversos lazos de empatía : jugar en un mismo equipo de fútbol, trabajar en la misma empresa, practicar un mismo hobby. No hay que confundir esto con la amistad. Para mí una buena vara de medir a los verdaderos amigos es poder compartir un apartamento sin tirarnos los trastos a la cabeza o ponernos inmediatamente de acuerdo en los lugares que vamos a visitar en un viaje. Si salimos de este trance airosamente podríamos ir juntos hasta el  fin del mundo. Las relaciones, para que perduren, tienen que basarse en el respeto, en la confianza y en el cariño mutuo. Lo demás es 'colegueo'.  

En definitiva, podemos enriquecer nuestras vidas con las aportaciones de todas personas interesantes con las que nos crucemos, pero a los verdaderos amigos los tenemos que cuidar y mimar como a una planta frágil y delicada para que precisamente se fortalezca y nos dure para siempre.