domingo, 22 de febrero de 2015

David Ruiz. Erase un hombre... Quevedo


Argumentación de Víctor Granados

EL PAPEL DE LA PRENSA DEPORTIVA


España ha experimentado en los últimos años una serie de triunfos deportivos que han animado a nuestro pueblo a anteponer el deporte por encima de cualquier otro tema, siendo este el hombro en el que llorar cuando todo lo demás está perdido y la cueva donde refugiarnos para no afrontar la dolorosa realidad. Pero, ¿hasta ahí llega la gravedad del asunto?
El sector más afectado ha sido la prensa deportiva, si es que aún se la puede llamar así, pues actualmente la diferencia entre Jorge Javier Vázquez y “Los Manolos” es nula, al menos a mi parecer. Y es que si uno trata de conocer lo sucedido en aquel partido que no pudo ver, pues encontró algo aún más interesante qué hacer e inocentemente enciende el televisor para acabar con tal misterio, a la hora de apagarla tan solo sabrá que Cristiano está triste. La duda ahora será la causa del éxito de esta prensa, y no es otra que el público español, culto, con ansias de saber, comprometido con la cultura, crítico y consecuente; ese público que hace que la prensa más consumida sea la “prensa rosa” y que la televisión se convierta en una caja más tonta, si cabe.

No, no estoy de acuerdo con la prensa deportiva española. La critico y no la consumo. Pero vivimos en un mundo globalizado y de mayorías, y el pueblo español ha hablado. La pena es la deformación grotesca del deporte que nos quieren inculcar, destacando la vida personal de los jugadores por encima de su actividad deportiva

Liya Mihailova. Se querían. Vicente Aleixandre.


Rodrigo Castro. Petrarca.


Benjamín Ayuso. La canción del pirata. Espronceda


Casian Bota. Rio Duero. Gerardo Diego


Anoche cuando dormía. A. Machado. Marta Lominchar


Mariposa de sierra. Blanca Caro


Jaime Fernández de Velasco. Digo vivir. Blas de Otero


Alejandro Luengo. Para vivir. Pedro Salinas