LA INFLUENCIA DE LOS PADRES A LA HORA DE LA TOMA DE DECISIONES PROFESIONALES DE SUS HIJOS
¿Qué carrera escoger? ¿Por qué?
¿En qué universidad? Son una serie de preguntas que los jóvenes
preuniversitarios tienen constantemente en la cabeza, con el fin de que aquello
que finalmente decidan escoger les sea satisfactorio durante su periodo de
estudio y su futura vida laboral y personal. Pero no siempre es tan fácil como
parece, a los estudiantes les llegan por parte de sus familias todo tipo de
consejos, comentarios y actitudes que pueden resultar perjudiciales para su
elección.
En primer lugar, los padres
desean siempre lo mejor para sus hijos por lo que intentan convencerles para
que escojan las carreras con las que ellos piensan que ante la mala situación
actual, sus hijos vayan a vivir posteriormente en distintas y mejores
circunstancias. Además, esta presión que
ejercen los padres se puede dar porque ellos no han tenido la oportunidad de
estudiar lo que deseaban y les gustaría que sus hijos lo hicieran. Incluso, los
estudiantes pueden sentir que están predestinados a realizar unos estudios,
puesto que el resto de su familia se dedica a una determinada profesión y
durante toda su adolescencia ha estado escuchando que tiene que seguir con el
negocio familiar y con la tradición. Sin embargo, esos grados universitarios en
los cuales los familiares desearían matricular a sus hijos no son vocacionales
para estos, y por consiguiente no lograrían obtener unas calificaciones
adecuadas puesto que no realizarían el estudio de manera positiva ni
motivadora.
En conclusión, los estudiantes
deben dejarse aconsejar por sus familiares puesto que tienen más experiencia en
la vida laboral, pero siempre han de ser ellos los que tengan la última decisión
y sobre los que recaiga la responsabilidad de haber escogido una grado
universitario u otro.