FUSILAMIENTOS DE LA MONCLOA. GOYA.jamás olvides que enfrente
los ojos del enemigo te echan miradas de muerte.
Rondan por tu cuelo halcones
que precipitarse quieren sobre tus rojos tejados,
tus calles, tu brava gente.
Madrid: que nunca se diga, nunca se publique o piense
que en el corazón de España la sangre se volvió nieve.
“Defensa de Madrid”, Rafael Alberti.
COMENTARIO DE RAQUEL:
El poema de Rafael Alberti me recuerda a la obra de Goya, El tres de mayo de 1808 –también llamado Los fusilamientos de La Moncloa- porque, en primer lugar, hace referencia a la capital de España, Madrid y a una guerra que jamás debe olvidar (primer verso). Además, se refuerza la relación con la obra pictórica ya que se ha cumplido, en el año que acabamos de dejar, el bicentenario desde que tuvo lugar. Asimismo, en el verso que habla miradas de muerte, creo que expresa muy bien la imagen que se observa, donde un individuo levanta las manos ante varios guardias que le apuntan con sus armas para fusilarle como han hecho con algunos hombres, pero el protagonista con rostro del cuadro de Goya es valiente y bravo, como dice que es la gente de Madrid Alberti en el octavo verso. Por último, pienso que el final es una reflexión del espíritu luchador de los madrileños y esa es una conclusión que se puede obtener también de El tres de mayo.
Desde ahora he incluido en los comentarios que podéis publicarlo como anónimo para que los alumnos puedan introducir los suyos. Los demás lo podéis seguir haciendo como siempre. A los alumnos os pediría que firmáseis con vuestro nombre y la inicial de vuestro apellido más el curso. Gracias. Carmen.
ResponderEliminarBuen trabajo el de Raquel y muy acertada la elección del cuadro para ese texto.
ResponderEliminarLa obra de Goya no tiene un tiempo preciso...sus retratos, sus cuadros costumbristas, sus obras históricas...se podrían adaptar a cualquier época.
ResponderEliminarEn este caso, Alberti hace una referencia a la valentía de un pueblo, y Goya con su lenguaje pictórico también.
Y cuando se refiere a la nieve...es deslumbrante la blancura y la sinceridad de la camisa de la figura central del cuadro...como esa nieve a la que se refiere Alberti.
Raquel, has mostrado una sensibilidad ante la obra, eso es saber mirar y sentir un cuadro.
LLegué a este blog por pura casualidad, estabas enlazada en otro blog también escolar y he de decirte que me encanta el nivel y la sensibilidad que desprenden cada una de las entradas. Todo un lujo: arte y palabra.
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