Día de mercado en Campeche, México.

 

ENSAYO SOBRE LA PERLA DE VALERIA SUÁREZ 4ºC

En la actualidad  el mundo esta cambiando por la globalización, pero aun así sigue habiendo diferencias muy notables entre blancos e indígenas, a pesar de que ha transcurrido más de un siglo desde la publicación de La perla.

Un ejemplo de estas diferencias ocurre en el trabajo, donde muchos indígenas trabajando en los  mismos oficios que los blancos reciben menos sueldo, tienen más horas de trabajo e incluso algunos no están inscritos en la seguridad social. Estas desigualdades aumentan cuando se trata de mujeres, que a día de hoy parece mentira que las diferencias de género no estén superadas. Otra causa de las desemejanzas entre estas dos razas, es que en poblados pequeños y no tan pequeños no tengan acceso a libros para estudiar, ni a escuelas con agua potable para que los niños aprendan sin riesgo para su salud. Este sin duda es el caso máximo de desigualdad entre estos dos mundos. En cuanto al comercio como medio de vida los engañan pagándoles precios bajísimos por alimentos y artesanías de gran calidad, como por ejemplo en una aldea de la Mixteca, (México) que venden pavos criados en la aldea y petates tejidos por las mujeres con la laboriosa técnica del telar de cintura en la que están horas trabajando por un poco de dinero en metálico, que no les llega para comprar medicinas ni productos básicos como leche y maíz. Y, ¿cómo pueden estar los altos cargos tan tranquilos sabiendo las  injusticias que se comenten a la orden del día? Yo no lo sé, pero muchas personas como escritores, profesores, cooperantes, religiosos, etc. están colaborando para que esta situación pueda cambiar algún día.

En conclusión, pienso que las desigualdades entre blancos e indígenas son cada vez  mayores,  pero gracias a las personas que ponen su granito de arena y con su ejemplo motivan a las generaciones más jóvenes, confío en que  puedan ir desapareciendo poco a poco las injusticias sociales.