Albert
Einstein fue un físico alemán de origen judío con nacionalidad suiza y
estadounidense. Su pelo alocado
y sus expresiones atrevidas solían mostrar la divertida personalidad del
científico que desarrolló la teoría de la relatividad en 1915 (e =mc2),
en la que explicaba la equivalencia entre masa y energía en el espacio.
Su pensamiento moral se basaba en la
idea de que la moralidad no era dictada por Dios, sino por la humanidad misma.
Einstein se declaraba agnóstico a la par que rechazaba la etiqueta de ateo. Albert
se caracterizaba tanto por su perseverancia y su paciencia como por su
generosidad y amabilidad heredados de sus padres.
Desde pequeño, le costaba expresarse y
siempre mostró rechazo a estar rodeado de más niños. Sus anhelos más profundos
siempre se basaron en la acumulación de conocimientos y siempre sacaba buenas
notas en las asignaturas de ciencias.
Einstein murió a la edad de setenta y
seis años, en 1955, pensando que no había hallado la clave para resolver el
universo, lo que un tiempo atrás le había sumido en una profunda depresión.
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